The Vesper Hymn of St John Cantius
-
Today is the feast of St John Cantius (1390-1473), a priest of the diocese
of Krakow, Poland, who spent most of his life as a professor at the Krakow
Acade...
Los Redentoristas Transalpinos rompen con Roma
-
La de los *Hijos del Santísimo Redentor*, más conocidos como Redentoristas
Transalpinos, es una pequeña pero floreciente comunidad tradicional que en
orige...
ORACIÓN Y COMBATE
-
*C*omentando la célebre narración de la batalla entre los israelitas y los
amalecitas en el desierto (cf. Ex 17, 8-13), el Papa Benedicto XVI
señalaba: «...
Nuevo sitio del blog
-
*A partir del lunes 31 de marzo, ya no se publicarán entradas en este sitio
del blog, aunque se conservarán todos los post publicados desde sus
inici...
Estrella, Magos y Belén
-
Para una estrella, hermanos, ver
hay que mirar a lo alto,
y también hay que saber
que las estrellas relucen
más cuanto más oscuro es.
Así miraron ...
-
“Una buena penitencia cuaresmal...luchar contra el mosquito del dengue”,
Mons. Orlando Brandes, arzobispo de Aparecida Del mismo creador de “el
dragón del ...
Racionalismo y fideísmo (y5)
-
Como cierre de esta pequeña serie de entradas sobre las relaciones entre la
fe y la razón queremos insistir en una cuestión que tiene proyecciones
sobre el...
TOGLIAMOGLI IL GIOCATTOLO (…E IL FIASCO)
-
“Noi lanciamo la campagna ‘liberi di partire – liberi di restare’ con 30
milioni dall’otto per mille di aiuti concreti!” così tuona Mons. Galantino,
il pri...
El pecado estúpido
-
Si había algo que impacientaba a Fray Rabieta era cierta clase de monjas y
más si se veía obligado a confesarlas—cosa que le ocurría a menudo, como el
otro...
Oh Jesús, Pontífice Eterno, Buen Pastor, Fuente de vida, que por singular generosidad de tu dulcísimo Corazón nos has dado nuestros sacerdotes para que podamos cumplir plenamente los designios de santificación que tu gracia inspira en nuestras almas; te suplicamos: ven y ayúdalos con tu asistencia misericordiosa. Sé en ellos, oh Jesús, fe viva en sus obras, esperanza inquebrantable en las pruebas, caridad ardiente en sus propósitos. Que tu palabra, rayo de la eterna Sabiduría, sea, por la constante meditación, el alimento diario de su vida interior. Que el ejemplo de tu vida y Pasión se renueve en su conducta y en sus sufrimientos para enseñanza nuestra, y alivio y sostén en nuestras penas. Concédeles, oh Señor, desprendimiento de todo interés terreno y que sólo busquen tu mayor gloria. Concédeles ser fieles a sus obligaciones con pura conciencia hasta el postrer aliento. Y cuando con la muerte del cuerpo entreguen en tus manos la tarea bien cumplida, dales, Jesús, Tú que fuiste su Maestro en la tierra, la recompensa eterna: la corona de justicia en el esplendor de los santos. Amén. (S.S. Pio XII)
S.S. Francisco PP
Oremus pro pontifice nostro Francisco: Dominus conservet eum, et vivificet eum, et beatum faciat eum in terra, et non tradat eum in animam inimicorum eius.